La mayoría de los expertos en España, coinciden en señalar que en España se han dado una serie de circunstancias que, sumadas a las que afectan ya a todo el mundo, han dado como resultado una subida de precios de productos básicos, además de la amenaza que pende sobre las constructoras, de cientos de miles e incluso millones de despidos. En la calle la gente realiza huelgas contra estos despidos y las medidas que está tomando el Gobierno, como por ejemplo el caso de los mineros en Asturias y la huelga general del 29 de septiembre.
A estas alturas existe una clara unanimidad en que, en España, la economía ha asentado sus pilares básicos durante los últimos 10 años sobre dos sectores: la construcción y el turismo. En el sector de la construcción hace un par de años la burbuja inmobiliaria no paraba de aumentar y los precios de las viviendas estaban al alza. Debido a la crisis los precios de las viviendas se han reducido considerablemente al igual que el salario de los ciudadanos. En un pasado no muy lejano muchos bancos y cajas españolas concedieron grandes créditos a personas que ahora no pueden afrontarlos debido al desempleo, producto de la crisis.
A esta situación no ayudó en nada la subida continuada del Euribor, que cada mes afectaba más las economías familiares, provocando una disminución considerable del consumo, y es que, las entidades bancarias desconfiaban cada vez más de otorgar créditos a cualquiera, sobre todo después de comprobar los resultados que esa política ha traído en los EEUU.
Todos los expertos coinciden en señalar que un escenario "menos optimista" pare a Europa de lo esperado tendría efectos "doblemente" negativos para España, porque disminuiría la mejora del sector exterior y la inversión productiva.
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